lunes, 22 de noviembre de 2010

¿derecho a qué?


El día de hoy fue bastante interesante para mí, debido a dos cosas que llamaron mi atención, la primera está en relación a una conversación en el trabajo y la segunda por el blog de una alumna, casualmente curioso, porque esta señorita no solo es muy inteligente sino conserva el alma independiente. Su blog decía lo siguiente: “Solo un breve comentario…creo que las mujeres deberíamos aprender a quedarnos calladas. Por lo menos unos segundos ¿no?”.

Yo creo todo lo contrario, considero que la mujer tiene mucho por opinar, discrepar y contar, además considero que nuestra sociedad machista aún, ataca a la mujer con diferentes formas de represión, y una forma de ellas es hacerlas creer que habitan en el error.

Hoy conversando con una compañera de trabajo, me dijo que ella se moría por ser mamá y que envidiaba a sus demás compañeras por verlas con sus familias. Lo primero que dije en ese instante fue: "y por qué no tienes un hijo tú sola, acaso necesitas de un hombre, puedes fecundarte y listo"; ella quedó estupefacta por lo dicho y otra compañera, agregó: “es la primera vez que escucho a un hombre expresarse así”, cosa que me sorprendió aún más, ya que es precisamente ese acto de sorpresa o de algo inaudito, una de las formas más notables de ver como la condición avasallante del machismo las hace entender que su liberta de opinión o expresión debe ser regulada siempre por lo masculino.

Estoy seguro que lo escrito por mi alumna, se debe a su estado o al trance que padece llamado enamoramiento, en el cual a veces, nos vuelve relativamente inconscientes, lo que la hace creer que efectivamente ella no tiene la razón de su lado o la hace sentir culpable.

Tal vez esta postura pueda resultar imprudente para algunos, hasta podrían dudar de mi condición generacional, pero la pregunta que podría soltar es: ¿y qué hemos hecho de correcto o verdadero los hombres, para asumir que tenemos la razón absoluta o aquello que decimos tenga que normalizar lo que no proviene de nosotros?

Como podemos ver, es una forma más de perpetuar el clásico sistema hegemonía-subalterno, y mi segunda pregunta sería: ¿acaso los hombres también no podemos errar? o en todo caso, dessde una postura machista, claro está ¿qué es lo que no posee la mujer para tener una actitud fiscalizante, normalizadora y activa?